Hombre de 83 años murió pagando condena por oír música a alto volumen
Un pensionado de 83 años, llamado Ian Trainer, falleció estando en prisión luego de haber sido privado de la libertad por escuchar música clásica a alto volumen.
El octogenario residía en Merseyside, Reino Unido, y había sido arrestado en ocasiones anteriores por el mismo motivo.
En 2019, recibió una orden que le prohibía reproducir cualquier audio que superara los 65 decibelios entre las nueve de la mañana y las diez de la noche, pero tras saltarse esta restricción, volvió a ser encarcelado hasta el pasado mes de febrero, cuando salió de prisión.
Una vez en libertad, uno de sus vecinos, llamado Thomas Michael Thompson, quien en una audiencia en Liverpool ya lo había señalado por contaminación acústica, reportó de nuevo una violación a la restricción que se le había impuesto y por ello lo retuvieron nuevamente.
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Mientras purgaba su pena, las autoridades confirmaron que el deceso se había registrado el pasado 23 de noviembre , aunque no revelaron las causas y aseguraron que esa información debe entregarla el médico forense encargado del caso.
De acuerdo con los rotativos ingleses, este adulto mayor tenía complicaciones auditivas. Por ello, al ser cuestionado sobre el alto volumen de su música en una audiencia, aseguraba que prefería escuchar a una intensidad que le permitiera disfrutar sus piezas musicales.
Las reacciones ciudadanas no se hicieron esperar tras divulgarse la muerte de Trainer, algunos calificaron el proceder de las autoridades como una vergüenza y argumentaron que se debió tener en cuenta su limitación auditiva.
Otro grupo de residentes defendió el proceso y comentaron que su edad no le otorgaba el derecho de escuchar música con un volumen tan alto y perjudicar a sus vecinos.
Entre tanto, la historia de este adulto mayor se ha publicado en medios de todo el mundo y se aguarda por el informe forense que explique cuál fue la causa de su muerte.
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