Solo quedó una tienda de Blockbuster en Estados Unidos

Podrá ser un museo, un recuerdo de cómo se veía antes una película que no estaba en la cartelera de cine, un testigo que narra cómo el que parecía un imperio del entretenimiento difícil de derrumbar se convirtió en un ejemplo de que quien no asume los retos que se imponen puede sufrir serias consecuencias.

En todo eso se convirtió la última tienda de Blockbuster que queda en Estados Unidos después de que el estado de Alaska cerro este lunes sus dos últimos locales, los que engrosaban la lista y hacían parecer aún vivo este negocio de alquiler de videos y juegos.

Esta es la última tienda de Blockbuster en Estados Unidos, queda en la población de Bend, en Oregon. FOTO: Google Maps

Según información publicada por el medio Anchorage Daily news, las tiendas que quedaban en la avenida DeBarr Road, en la ciudad de Anchorage, y otra en Fairbanks, otra ciudad del estado, no van más.

“Estas son las dos últimas tiendas Blockbuster en Alaska que sobrevivieron y es triste despedirse de nuestros clientes leales. Hemos pensado en ellos como una familia durante los últimos 28 años. Tanto Kelli Vey como yo (Kevin Daymude) hemos estado con la compañía desde 1991 y tenemos grandes recuerdos a lo largo de nuestra carrera. Gracias por seguir con nosotros durante todos estos años”, escribió Blockbuster Alaska en su perfil en Facebook.

Sin las tiendas del frío estado del norte de ese país solo quedará una, que está ubicada en la población de Bend, en Oregon. En Alaska llegaron a haber 13 locales, en 2013, y luego, en 2016, ya eran solo nueve.

La razón por la que aún era exitoso el negocio de alquiler en Alaska eran las dificultades de su población para tener conexiones a internet de altas velocidades que permitieran cargar contenidos en streaming como los que ofrecen en Estados Unidos las plataformas HBO, Netflix, Amazon o Hulu, eso los llevaba a recurrir al alquiler.

Alan Payne, dueño de las tiendas de Alaska le dijo a Anchorage Daily news que él y su equipo tomaron esta decisión hace unos nueve meses porque no tenía sentido renovar los contratos de arrendamiento debido a las pérdidas que estaban generando los locales.