Científicos revelan el peor año en la historia de la humanidad... y ni siquiera es el que te imagina
¿Te has preguntado cuál ha sido el peor año en la historia de la humanidad y agradeces no haberlo vivido? Sí, hay mil opciones: 1349 cuando se registró la Muerte Negra que diezmó la población europea, 1918, cuando la pandemia de gripe que ocasionó la muerte de 100 millones de personas, los años del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial (1941-1945)…, pero no fue así, se trata del año 536 de Nuestra Era. ¿Por qué?
De acuerdo con Michael McCormick, arqueólogo de la Universidad de Harvard e historiador medieval, 536 fue el peor año para estar vivo. En el estudio publicado ScienceMag se explica que justo en el décimo año del reinado del emperador Justiniano de Bizancio se presentó un terrible evento climático:
“En el cielo apareció una densa niebla, misteriosa y polvorienta, cubriendo completamente el sol y dejando sin luz a gran parte del planeta durante 18 meses. Esto provocó que bajaran las temperaturas de una forma atroz.”
Las temperaturas globales descendieron entre 1,5 y 2,5 grados. Imagínate a qué grado bajaron, que China registró nevadas durante el verano. Todo ese enfriamiento provocó sequías, y por ende, se perdieron las cosechas de toda la tierra, lo que derivó en una hambruna general.
Las crónicas irlandesas registran “escasez del pan de los años 536–539”. Luego, en 541, la peste bubónica golpeó el puerto romano de Pelusium, en Egipto. La llamada la plaga de Justiniano se extendió rápidamente, eliminando en un tercio a la mitad de la población del Imperio Romano del Este y acelerando su colapso, dice McCormick.
Parecía un eclipse solar interminable, la oscuridad era parte de la cotidianidad, pero ¿qué fue lo que ocasionó esta tiniebla?
Aunque el suceso se conocía desde hace mucho, solo ahora los científicos han hallado la causa, después de investigar en los sedimentos acumulados en los núcleos de los hielos, encontraron restos de cenizas y otras sustancias que revelan que justo en el año 536 se registraron erupciones volcánicas catastróficas, las culpables de ese cambio climático tan drástico y brutal.
Un equipo dirigido por McCormick y el glaciólogo Paul Mayewski en el Instituto de Cambio Climático de la Universidad de Maine (UM) en Orono llegó a esa conclusión mediante un análisis ultrapreciso del hielo de un glaciar, Colle Gnifetti, que se encuentra en la frontera entre Suiza e Italia.
El equipo detectó que una catastrófica erupción volcánica en Islandia arrojó ceniza a través del hemisferio norte a principios de 536. Otras dos erupciones masivas le siguieron, en 540 y 547. Ambas, seguidas de plaga, hundieron a Europa en una crisis económica que duró hasta 640.
“Los núcleos de hielo son un recurso arqueológico fantástico, ya que los depósitos de hielo permanentes se acumulan gradualmente, a través de las nevadas anuales. Esto significa que se puede encontrar el depósito de hielo para un año determinado y observar lo que estaba sucediendo en la atmósfera”, dijo McCormick.
En este caso, el depósito que corresponde al año 536 revela que se mezclaron cenizas volcánicas y escombros llamados tefra, lo cual comprueba el gran evento volcánico que generó todo ese caos mundial.
Así que lo que empezó en el año 536, continuó en 545 (considerada como la década más fría), y devino en todo un siglo verdaderamente miserable para la Humanidad.