¿Cómo serán las aulas de clase del futuro?

Dado el revolcón que vive la educación con el tema digital, los espacios de aula de clase plantean nuevos desafíos.

Los nuevos espacios deben evitar las distracciones de los estudiantes.

Un sistema de calificación automático, sistemas de respuesta digitales, simuladores de realidad virtual, una pizarra digital, las cámaras de video y fotográficas y el acceso a contenidos y páginas web sin necesidad de Internet serán parte de las aulas del futuro.

Para nadie es un secreto que desde hace unos años los espacios educativos se han venido transformando de forma acelerada. Eso quiere decir que los procesos y manera de enseñanza ya no son iguales a como fueron educados nuestros padres y familiares. Ahora hay otras dinámicas e instrumentos que ponen el conocimiento más cerca de todos.

Internet, herramientas novedosas, accesorios, espacios con distribución circular y clases personalizadas se han convertido en prueba de que ya no se aprende de la forma tradicional. El juego del cuestionamiento, de la duda, del respeto por la diferencia, ha entrado a jugar un rol muy importante en la educación actual.

Para Johan Molina, co-fundador de Netducational, los nuevos espacios educativos deben ser limpios para evitar distracciones a la hora de aprender. Además, deben invitar a los estudiantes a explorar con propuestas de juegos y retos inteligentes que puedan disfrutar sin caer en la monotonía.

La virtualidad será clave en la enseñanza universitaria.

"En las aulas del futuro las herramientas digitales cumplen varios objetivos: ayudar a los profesores a mejorar sus métodos de enseñanza, integrar a los padres en el proceso de aprendizaje de sus hijos y hacer realidad el modelo de educación personalizado, haciendo seguimiento en el desempeño académico de cada niño, para evaluar el uso que esté dando al contenido de cada asignatura", señaló Molina.

Asimismo, Omar Lombana, gerente asistente de Aulas Amigas, dijo que los jóvenes cada día dependen más del aprendizaje aprovechando las tecnologías de la información. Por eso, cree que estos recursos deben permitirle al maestro generar experiencias de aprendizaje significativo a sus estudiantes y mantener en el aula un escenario actualizado, similar al que el estudiante vive fuera de ella.

"Un aula futurista sin docentes inspiradores carece de mucho sentido; al final la transformación de los espacios modernos de educación serán transitorios pues la tecnología no para de evolucionar. Si garantizamos en cada momento fomentar la labor de inspirar vidas de los docentes, nos aseguramos un rotundo éxito en cualquier prototipo de aula del futuro", concluyó Lombana.